miércoles, 21 de septiembre de 2011

Una gran herramienta para el progreso

En un anterior post, hablábamos de lo beneficioso que puede resultar para un joven, tener competencia en su respectiva categoría. Y aunque no tengo la menor idea acerca de la realidad que acontece en algunos de los países de quienes visitan el blog, supongo que alguno de nuestros visitantes podría argumentar: "muy bonito pero en mi país, los chicos sólo se enfrentan, en su misma categoría, una vez al año, en los torneos nacionales. Los famosos "sub" ... "

Debe ser una verdad incuestionable, que la mayor actividad ajedrecística de nuestros países, se concentra en torneos para mayores y muy pocas veces se les proporciona el marco ideal para que los jóvenes puedan ir desarrollándose en sus respectivas categorías.
Salvo excepciones, - que casi siempre las hay-, de algún club que se toma el trabajo de ofrecer el marco para esta tarea. A lo sumo se realizan torneos escolares, pero bien sabemos, o deberíamos de saber, que el fin último de dichos torneos debería apuntar a otra cosa distinta, que a sacar jugadores de ajedrez.

Así es la cosa amigos o más bien .... era.

Tengo el inmenso placer de decir que en Uruguay se ha lanzado una segunda etapa de circuitos infantiles.

Construyendo desde el dolor

Cuando algo nos duele de verdad suele ser un buen impulso para un cambio.

Así cuenta el nacimiento de la idea de crear un circuito infantil en Uruguay, su mayor impulsor Jorge Figueredo: "el Circuito surge como respuesta a la mala participación de Uruguay en el Panamericano de las categorías en Itapiruba Santa Catarina Brasil. En ese Panamericano participaron unos 16 competidores compatriotas y tenías que mirar la tabla de abajo hacia arriba, para encontrar a los representantes uruguayos. Fue a la vuelta, junto con el ahora MF José Riverol, cuando veníamos en el auto de Ruben Ruiz (padre de un alumno mío Carlitos Ruiz que ahora ya hace tiempo que no juega) que nos propusimos una meta, que era la de lograr una mayor cantidad de eventos para el ajedrez Infantil y divulgar el juego. Por eso los tres tuvimos que ver con el comienzo del circuito. Después, por diferentes motivos, José por que tenia que dedicarse a dar clases y organizar sus torneos y Ruben porque también tenía su trabajo."

Y así recuerda lo sucedido el MF José Riverol: “Dicho emprendimiento surgió durante la participación de los jugadores uruguayos en el Panamericano de la juventud que se celebró en Brasil 1997. En una reunión que tuve (como entrenador), con los padres de dos de los participantes (Carlos Ruiz y Jorge Figueredo), me preguntaron el por qué, de las grandes diferencias que habían entre los demás chicos y los nuestros.
Luego de un interesante debate, se llegó a la idea de crear una serie de competiciones que fueran exigentes y a sus vez divertidas, para tener “calidad y cantidad”, de ahí en adelante se lograron ambos objetivos y lo demás…”
lo demás dejara de ser historia cuando el 18 de junio en CE.SO.PE. (Centro Social Peñarol) se reditué aquellas buenas épocas de los Circuitos!


Primeras experiencias

"El primer circuito se jugó en junio de 1997 en el Club Progreso y jugaron sólo 23 jugadores entre todas las categorías. Recuerdo que yo lo viví como un fracaso pero lejos estábamos de "achicarnos". El 2do circuito se jugó en Wanderers en Agraciada y Vilardebó .Allí jugaron 60 jugadores y eso nos levantó el ánimo. Después surgieron los circuitos en el interior del país. Por mencionar algunos: Mercedes, Florida, San José, Treinta y Tres, Rivera, Paysandú , Carmelo y algunos de estos se repitieron en el tiempo, porque se realizaron los Circuitos durante 7 años desde 1997 al 2003, llegando a una máxima participación de 260 jugadores tanto en Rivera como en Carmelo. Esto llevó a que fuéramos invitados a participar de torneos como el de Junín (Un circuito similar al nuestro pero en Argentina). Fuimos por lo menos dos años a Hurlingham (Argentina) y tuvimos en varios de estos circuitos, la participación de jugadores de Argentina y Brasil."

Una mirada desde afuera

Mi visión sobre los circuitos:









El "alma y motor" de los circuitos tiene nombre y apellido: Jorge Figueredo. Si bien Jorge no es una persona fácil de tratar, es indudable, - para quien haya visto algún circuito -, que sin él, los circuitos no serían lo mismo (y me temo que ni siquiera existirían). Su capacidad de arremeter contra todos y todo, junto con unas enormes ganas de que las cosas se hagan, hacen de él una persona imprescindible para los circuitos infantiles uruguayos.

Ambición

En un país acostumbrado a la frase "lo atamos con alambre" y a "lo hacemos y listo", los circuitos lograron mostrar otro camino, tratando de que las cosas se hagan bien, y yendo a más y mejor.


Para empezar impusieron una "marca" y su logo quedó grabado a fuego.
(Siempre me he preguntado : ¿que será lo que asusta al peón?)
No estoy seguro que este logo se haya hecho especialmente para los circuitos, pero particularmente lo asocio inmediatamente con ellos.





Unos de los aspectos que me llamó más la atención sobre los circuitos, era el hecho de que todos y repito, TODOS los jugadores recibían una medalla por el simple hecho de participar. Esto que puede parecer "una simple cosilla" sin importancia, creo que fue una de las claves para su éxito, ya que el significado que le daban los niños a esta "medallita" era enorme. Creo que esto era un buen punto de partida para lograr generar en los niños, una ambición por transformar a su medalla en un trofeo (cosa que sólo conseguían quienes ganaban en cada circuito).

Las categorías

En cada circuito se disputan torneos de las siguientes categorías: sub 10, sub 12, sub 14 y sub 20.

Indudablemente, si uno pretende lograr resultados a fuera del "paisito", las categorías más chicas son las más importantes puesto que ellas tienen más años por delante para progresar.





Ellos representan la esperanza.





Ahora bien, no se si por causa o por casualidad, muchos de quienes compitieron en los primeros circuitos en la categoría sub 20, luego obtuvieron títulos a nivel internacional (varios Maestros Fide y un Maestro Internacional). Indudablemente su "éxito" no fue a causa de haberse desarrollado dentro del circuito, pero sin embargo creo que sí los circuitos tuvieron algo que ver. Resulta que al jugar en los circuitos, adquirieron esa experiencia necesaria en el hecho de jugar en torneos fuera de casa, viajes, y torneos llenos de gente y de jugadores. Quienes alguna vez hemos jugado torneos grandes fuera de casa, sabemos que este nuevo ámbito nos cobra un "derecho de piso" sobre todo si no estamos acostumbrados.
(Para muestra un botón: quien esto escribe jugó su primer torneo fuera del país en el Mundial sub 26 en Argentina y jugó muy por debajo de su nivel haciendo 1 punto en 5 partidas. La razón principal de esto, era que yo quería estar en muchos lados, para no perderme nada de semejante experiencia, y mis propias partidas no eran la prioridad).

Lindo haberlo vivido pa´ poderlo contar

A continuación unas cuantas fotos del último circuito en mi ciudad Treinta y Tres:



"Estamos contigo": La joven en el fondo de la foto, estaba jugando el sub 20 y aquí está mirando el desempeño de sus compañeros de club en las categorías más chicas. ¿Cuánto vale este apoyo a la distancia para sus compañeros?





"El eterno problema": La altura de las sillas es uno de los problemas que deben enfrentar los más chicos. Cada uno lo resuelve como puede. Recuerdo que un jugador de Paysandú se jactaba de haber tenido sentado en su falda,(hace mucho tiempo) a un actual MF y por supuesto nos lo contaba delante de él. Añadiendo la frase "jugaba lindo... pero poquito" (No doy más datos)





"Logrando experiencia en todo lo anexo": En las categorías más chicas, el ver que jugó mi rival, apuntar, pensar y tocar el reloj, aún no está automatizado. Por tanto, muchas veces esto tiene incidencia en lo que sucede dentro del tablero. Después de pasado un tiempo, todo esto pierde importancia.





¡Que sed!: Una pequeña publicidad subliminal, para ver si las grandes compañías internacionales prestan atención al patrocinio de nuestro juego.







"¡Solos en la tarde, no estamos solos!": Imaginen, todas las partidas de esa ronda habían acabado y ellos se quedaron ahí, jugando un final de peones. Pero no estaban tan solos.... cientos de ojos los observaban.






"Aquí te espero": Lograr crear ciertas normas de conducta en los chicos es también ir generando un gran logro. Una vez terminada la partida, el chico debe levantar la mano y esperar a que el arbitro se acerque para poder atestiguar el resultado.






"Generosidad": La presencia del MN Mateo Arcos (a la derecha en la foto), engalano la categoría sub 20. Un jugador que hace unos meses se estaba midiendo codo a codo con los mejores jugadores del país realmente tiene muy poco que sacar de los circuitos y sin embargo se hizo presente. ¡Gracias, maestro!





¡Mejor ni pensarlo!: Si el ajedrez olimareño quisiera pagarle por todo aquello en lo que nos ha apoyado, no podríamos ni vendiendo todo el arroz producido en nuestro departamento. Es que el "don de gente" es impagable. Gracias, Roberto!

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